
A veces tenemos que viajar para encontrarnos. A mí me pasa. Que de vez en cuando necesito salir de mi Universo. Necesito desconectar de todo para volver con energías renovadas. Necesitamos romper con la rutina, con el orden y con lo establecido y encontrar dentro del caos, de nuevo, nuestro camino. A mí me pasa con Marruecos … que me enamora y me atrapa.
Es un país lleno de contrastes, de colores puros y olores penetrantes, de calles llenas de vida y de ruidos y de playas de silencios infinitos. Un país para conocer, y mezclarse con sus gentes, para viajar sin rumbo y detenerse a pensar, a mirar un atardecer o saborear una comida.
Sin prisas, sin hora.
Un país para reír y llorar y para recordar quienes somos. Un país que me devuelve a mi mundo más libre y con una visión más amplia de quien soy yo y de que quiero hacer. Llena de inspiración e ideas nuevas.
Por eso, hoy estoy segura que la nueva colección de vestidos de novia Immaclé Barcelona tendrá sin lugar a dudas, un aire, un reflejo de lo que Marruecos es para mí.